Hagamos muerte

Calma, vamos a hacer muerte,
tú pones los cuerpos y yo la sangre
que vengan las lágrimas
los pésames, la lástima
que cueste trabajo llegar a la cima
pero estar ciertos de encontrar el climax.

Mucha calma, no es necesaria la suerte
vale más la pasión, el amor al arte.
Ya puedo oler el dolor, se percibe
el ambiente cálido, nada triste.

Eso de usar la mente dicen que es del demonio
que soy un asesino, criminal, vaya elogio.
Tengo una mano el alma
y en la otra el arma
me preparo para el rojo vivo
los músculos, tendones, el martirio
¿quién le teme al purgatorio?
le temo más al amor yo.

Dios mío, hagamos muerte
tú pones los cuerpos y yo la sangre
no habrá rivalidad, ni dolor en sí
y yo creeré poco más en ti.

hagamos un poquito de muerte
de esa eterna, de esa fuerte
si del bendito cielo al maldito infierno
hay un hilo tan delgado como un pelo
una idea los une, una rima, un lenguaje
y el boleto de pasaje
es de la misma compañía
agonía tras agonía

Calma, vamos a hacer muerte,
las coplas esas las invito
tú pones los ojos vivos
y yo con gusto para ti escribo
mi buen lector... maldito